Si la práctica del deporte va aser un poco intensa, lo ideal es también hacer una prueba estructural como el ecocardiograma, y alguna funcional, como puede ser la prueba de esfuerzo o ergometría.
El Dr. Andrés Glenny es médico cardiólogo de Juaneda Hospitales,
experto en cardiología deportiva. Como tal, recomienda la práctica del golf
como un deporte muy adecuado «porque cansa sin agotar» y porque su práctica «no
solo es tolerable en personas que han pasado por un problema de corazón o están
en riesgo de ello, sino que es aconsejable, porque sus beneficios pueden ayudar
mucho a mejorar su condición física y su salud». Todo ello, siempre tras un
examen médico y con vigilancia en los casos más complejos.
—¿Qué debe hacer, a nivel médico, alguien que quiera iniciarse en el
golf?
—El golf es un deporte aeróbico,
realmente bueno para empezar a desarrollar una actividad física, pues no es
terriblemente intenso, pero sí lo suficiente como para generar beneficios.
Quien quiera iniciarse debería, primero, hacerse un chequeo básico. Hay saber
si ha tenido síntomas como dolor de pecho, falta de aire, cansancio o
cualquiera de los que son típicos de la enfermedad cardíaca. Ha de hacerse,
como mínimo, un electrocardiograma y una exploración física, además de la
visita con el médico. Si la práctica del deporte va a ser un poco intensa, lo
ideal es también hacer una prueba estructural, como el ecocardiograma, y alguna
funcional, como puede ser la prueba de esfuerzo o ergometría. Tenemos pruebas
más detalladas, pero que serían ya para ir a lo muy específico, más necesarias
en deportistas de élite.
—¿Existe alguna enfermedad, sobre todo de esas que pasan
desapercibidas al principio, como son la mayoría de las cardíacas, que pueda
desaconsejar la práctica del golf?
—Hoy en día, ante
la mayoría de las cardiopatías, no solo no desaconsejamos la práctica de
deportes como el golf, sino que lo recomendamos. Las enfermedades que podrían
desaconsejar la práctica del golf no serían las cardíacas, sin más bien óseas o
traumatológicas. Pero para las enfermedades cardíacas el golf es beneficioso,
porque es un deporte, como decíamos, muy aeróbico, que implica un esfuerzo
físico moderado, pero sostenido y que se puede realizar yendo poco a poco y
aumentando el nivel de esfuerzo, lo que lo convierte en uno de los deportes
ideales, para ese tipo de paciente cardiópata (post infartados, insuficiencias
coronarias, etc.), que queremos que haga ejercicio, pero que no se agote, que
llegue a un nivel de cansancio razonable. Para esto el golf es un deporte ideal
y más, hoy en día, en que se acompaña de un poco de entrenamiento funcional, de
modo que es más completo.
—Siempre con el consejo del médico, en el caso de quienes han tenido
ya un problema…
—Exactamente. Y
siempre tras un tiempo prudencial, que suele ser más o menos tras el primer mes
después del problema, período en el que decimos que la actividad ha de ser muy
moderada, o sea, salir a caminar, o como mucho ir en bicicleta en llano, cosas
muy simples, solo para que el cuerpo no se desacostumbre al ejercicio. Pero,
normalmente, a partir del mes, si las cosas están bien y su médico está de
acuerdo. porque se ha hecho una revascularización completa, no solo no está
prohibido, sino que es recomendable practicar deportes como el golf.
—¿Y en pacientes sanos, pero frágiles a nivel coronario, qué
beneficios puede generar el golf?
—En un paciente
frágil, que tenga condiciones que lo pueden poner en una situación más de
riesgo, el golf también aporta beneficios importantes. Por un lado, nos
facilita el diagnóstico si hubiera cualquier elemento de riesgo, porque alguien
que hace una actividad física es más fácil que, si tiene una enfermedad
subyacente, se manifieste. O sea,
que si tiene unas arterias del corazón tapadas, una enfermedad coronaria, o una
angina de pecho, podremos diagnosticarla antes. En alguien que está todo el día
sentado en un sillón, para que se manifieste esa enfermedad tiene que estar
muy, muy avanzado el problema. En el caso de otras enfermedades, cardíacas o
no, como puede ser un EPOC, un fumador
importante, cuando hace actividad física va a mejorar mucho su capacidad
funcional. Hay muchos ensayos sobre rehabilitación cardíaca, algo muy poco
difundido, lamentablemente, y que mejora muchísimo la capacidad funcional, del
corazón y de los pulmones.
—¿Conlleva algún riesgo la práctica del golf?
—El riesgo ‘cero’ no existe. Hay que
tener en cuenta que el jugador de golf realiza un esfuerzo constante y que la
práctica supone estar varias horas al sol, lo que en nuestro entorno puede
suponer un ambiente caluroso. Sin embargo, el riesgo es mínimo si se han tomado
las medidas adecuadas, como no llegar sin haber desayunado y tomar líquido
durante la actividad, para estar correctamente hidratado. No hacer eso nos
puede facilitar que se manifieste algún síntoma, que algo va mal, ante lo cual
hay que parar y consultar a un médico. En cualquier caso, con las previsiones
médicas y las medidas necesarias, el golf es uno de los deportes más seguros. Siempre decimos que el mejor deporte es el que te cansa pero no te
agota. Y posiblemente el golf entra muy bien dentro de ese rango. Es un deporte
en el que vas a llegar a estar cansado, porque vas a haber caminado mucho,
cargado la bolsa, hecho esfuerzo físico más funcional, como es el momento de
golpear la pelota, y durante muchas horas, pero sin que nos llegue a agotar.